La semana pasada comencé con este decálogo de consejos para afrontar una mudanza
Una semana después mi casa va dejando de parecer un almacén, lo siguiente será que parezca un hogar, pero poco a poco.
Hoy os traigo la segunda parte de las cosas que he aprendido con la mudanza, pero advierto que esto da para un libro, así que si algún editor se anima que me avise.
Haz listados de todo
Con la cantidad de cosas que se te vienen a la cabeza en una mudanza es mejor escribirlo todo y dejar constancia en papel.
Un listado de gestiones en origen y destino, de cosas a comprar, otro con las medidas de los muebles…
Todos te serán de gran ayuda y le darás las gracias a tu yo del pasado por haberlos hecho.
Crea tu propio planning
Si planificar es algo esencial en todos los ámbitos de la vida, en una mudanza no va a ser menos.
Un sistema que puede ser de gran ayuda es hacerte tu propio «tablón de planificar»
Elige una pared despejada y pon tres post-its con las siguientes cabeceras «Pendiente» «En proceso» y «Finalizado»
Escribe un post it con cada tarea y luego ve cambiándolos de columna según vayan avanzando los procesos, ver como cambian de un lado al otro es gratificante y ayudará a que no se te olvide nada.
No te olvides de la burocracia
Ojo que esto casi nos cuesta retrasar la mudanza con toda la casa ya embalada.
Es necesario pedir permisos a los ayuntamientos si necesitamos que nuestro camión de mudanza ocupe la via pública durante unas horas.
Es posible que la empresa de mudanzas se ocupe también de éstas gestiones pero es algo que debemos consultar antes.
Aprovecha para reciclar… y vender
Antes de tirarlos a la basura, es el momento de aprovechar y darle un último uso a esos viejos trapos de cocina y a esas toallas de las que te querías deshacer desde hace tiempo.
Ahora te pueden servir para proteger objetos frágiles, para evitar roces dentro de las cajas o para rellenarlas un poco y que todo quede bien compacto.
Y por último, también puede ser el momento de poner a la venta todo eso que tienes ahí en duda.
Esos zapatos de boda que sólo te pusiste una vez, ese bolso que te regalaron y nunca estrenarte, o ese mueble que no sabes si te va a caber en la casa nueva.
Todo eso y mucho más, puedes ponerlo a la venta en apps como Vinted, Wallapop o Milanuncios.
Te puedes sacar un dinerillo extra a la vez que aligeras tus cajas.
Invertirlo en aliviar los gastos o en una cena de fin de mudanza puede ser una idea estupenda.
Aprovecha para empezar de nuevo
Es posible que la mudanza te sirva para cambiar un poco de vida y dejar cosas atrás.
Es ahora cuando puedes aprovechar para intentar afrontar las cosas con una mejor actitud, establecerte nuevas rutinas e intentar cambiar tu casa y tu vida.